Técnicas de vendaje básicas

Técnicas de vendaje básicas

Respecto a las técnicas de vendajes más básicas, tenemos muchos tipos y a lo largo de este post vamos a explicar las más comunes y básicas. A la vez vamos mostrar algunas fotos para representar estas técnicas de vendaje.

Vendaje en espiral

Este vendaje consiste en una aplicación oblicua, de tal modo que cada vuelta se solape en un tanto por cien con la vuelta anterior.

Esto es importante tenerlo en cuenta, en especial en vendajes compresivos donde el número de pasadas por un punto afectará a su compresión final. A modo de ejemplo, en este tipo de vendajes, si realizamos este vendaje con una superposición del 50%, la venda pasaría 2 veces por el mismo punto. Si fuera del 75%, la venda pasaría 3 veces por el mismo punto.

Su aplicación comienza en la zona distal del corazón a la proximal, en el caso de la pierna sería comenzando desde la base de los dedos hasta la rodilla o parte superior del muslo. Este tipo de vendaje se utiliza de manera muy extendida, alguno de sus usos sería para vendajes compresivos como úlceras venosas, para el soporte de apósitos, para la fijación de férulas y para proteger zonas de lesiones mecánicas e infecciones.

¿Como se aplica un vendaje en espiral?

La aplicacion de este vendaje en una pierna, comienza por un realizar una sujeccion del tobillo con un vendaje en forma de ocho (Imagen 1 a la 4), para continuar con el vendaje en espiral propiamente dicho (imagen 5 a la 8). Si fuera en un brazo sería un procedimiento similar, se aplicaría un vendaje para sujetar la muñeca y posteriormente se realizaría el vendaje en forma de espiral. 

Imagen 1: El vendaje se comienza a unos centimetros de la zona más distal. Y se realiza una o dos vueltas.

Imagen 2: Se realiza una forma de ocho alrededor del tobillo evitando  tapar el talón. 

Imagen 3: Posteriormente a realizar el vendaje en forma de ocho, se procede a tapar el talón.

Imagen 4: Subir hacia la parte superior del tobillo para comenzar el vendaje en espiral.

Imagen 5: Comenzar el vendaje en espiral con la superposición deseada.

Imagen 6: Como se aprecia, la superposicion tiene que ser constante durante todo el vendaje.

Imagen 7: El vendaje se realizará por todo el miembro. En el caso de la pierna, hasta unos cm por debajo de la rodilla.

Imagen 8: Por último, en caso de ser necesario, se puede colocar un par de tiras de esperadrapo para fijar el final de la venda.

Vendaje circular 

El vendaje circular es un caso concreto del vendaje en espiral. En este caso, es un vendaje espiral con un 100% de superposicion entre capas, o dicho de otra manera, cada vuelta va cubriendo por completo la anterior. Se usa principalmente para la contención de hemorragias. Su uso es muy especifico ya que al aplicarse con una superposicion del 100% puede generar complicaciones por corte de circulacion sanguinea.

Vendaje en espiga

Este tipo de vendaje consiste en una aplicación oblicua al eje de la extremidad que se está vendando. Se van realizando vueltas en ángulo de 30 – 45 grados hacia arriba y hacia abajo, de esta forma se aplicará la primera media vuelta hacia arriba y la segunda hacia abajo. Este tipo de vendajes, al superponerse más nº de capas,  genera más compresión que si se aplicara en espiral, el porcentaje varia en función de la superposición de los vendajes, a mayor superposición, mayor presión.

A la hora del solapamiento entre las vueltas del vendaje también oscila en función de su aplicación pero suele ir entre el 50% y el 75% de solapamiento. 

  • Para una superposición del 50% pasa 4 veces por el mismo punto. Dobla los niveles de presión respecto a la técnica de espiral al 50% que pasaría 2 veces por cada punto.
  • Con una superposición del 75% pasa 6 veces por el mismo punto. En este caso triplica los niveles de presión respecto a la técnica de espiral al 50%.

Su aplicación suele ser principalmente con fines compresivos. A continuación aparece una explicación de la tecnica del vendaje.

¿Como se aplica un vendaje en espiga?

La aplicación de este vendaje comienza por realizar una sujeccion del tobillo con un vendajeen forma de ocho (Imagen 1 a la 4), para continuar con el vendaje ascendente/descendente a lo largo de la pierna (imagen 5 a la 9).

Imagen 1: Comenzamos con la parte más distal del miembro a vendar.

Imagen 2: Realizamos un vendaje en forma de ocho al rededor del talón, siempre sin taparlo.

Imagen 3: El cruce de la forma del ocho siempre se encontrará en la parte frontal de la pierna.

Imagen 4: Una vez realizado el vendaje en ocho se procede a tapar el talón y a comenzar el vendaje en forma de espiga.

Imagen 5: El comienzo de la vuelta será ascendente. Esto será una media vuelta por detras de la pierna.

Imagen 6: Para posteriormente hacer la siguiente media vuelta en sentido descendente. 

Imagen 7: A continuacion comenzaremos nuevamente la media vuelta hacia arriba aplicando el solapamiento deseado.

Imagen 8: Y de nuevo una media vuelta en sentido descendente. Este procedimiento se realizará durante toda la zona a vendar.

Imagen 9: Una vez concluido, se podrá poner unas tiras de esperadrapo si fuera necesario.

Vendaje recurrente

Este vendaje es específico para zonas con amputaciones. Este tipo de vendaje combina giros circulares, con vendajes en espiga, donde se busca cubrir la zona amputada para protejerla. A diferencia de otras técnicas, esta comenzará en la zona proximalfijando la venda con una vuelta circular, aplicada sin tensiónposteriormente se dirige la venda hacia la zona distal, el extremo del muñón, lo cubre y vuelve a zona proximal. A partir de ahi se comienza un vendaje en espiga para cubrir toda la zona afectada

Como precaución se ha de tener en cuenta que la tensión aplicada no dificulte la circulación y que contribuya a la conformación del muñón

¿Como se aplica un vendaje recurrente?

Imagen 1: Comenzamos en la zona proximalfijando la venda con una vuelta circular sin tensión.

 Imagen 2: Posteriormente nos diriguimos a la zona distal y realizamos una media vuelta.

Imagen 3: regresamos a la zona proximal y realizamos otra vuelta circular sin tensión.

Imagen 4: Realizamos los tres pasos previos una segunda vez.

Imagen 5: A continuación cubrimos el punto central del muñon.

Imagen 6: Tras esto comenzamos con un vendaje en espiga para cubrir el resto de la pierna.

Imagen 7: Como hemos comentado anteriormente, el vendaje en espiga combina vueltas ascendentes/descendentes.

Imagen 8: Tras el vendaje podremos fijar la venda con unos clips o esparadrapos.

Vendaje en forma de ocho

El vendaje que mencionamos a continuación está enfocado a articulaciones como pueda ser el codo, la rodilla o el tobillo. Tiene que ser aplicado en la posición funcional de la articulación (codo en 90º, rodilla 20º, etc…).

El procedimiento es el mismo que aparece en los pasos 1 al 4 en el vendaje en espiral y el vendaje en espiga ya mencionados anteriormente. Este vendaje también es llamado vendaje tortuga, se utiliza como soporte para articulaciones. Por esta técnica se consigue cierta movilidad, a la vez que la mantiene más rígida la articulación y evita que se llegue a una extensión completa de la articulación.

¿Como se aplica un vendaje en forma de 8?

Imagen 1: El vendaje se comienza a unos centimetros de la zona más distal. Y se realiza una o dos vueltas.

Imagen 2: Se realiza una media vuelta por la parte superior al tobillo y posteriormente una media vuelta inferior.

Imagen 3: Repetimos este proceso durante 5 o 6 veces y fijamos el final de la venda con unos trozos de esperadrapos si fuera necesario.

Conclusión

Como hemos podido observar, existen multitud de formas de realizar un vendaje. Durante este post hemos intentado mostrar los más comunes, y en posteriores entradas mostraremos estos mismo vendajes aplicados a vendajes especificos. Un caso será con vendajes compresivos, centrados en el tratamiento de úlceras venosas y otro será el caso de los vendaje funcionales, más centrados en el tratamiento de lesiones musculares y rehabilitación.

Realizado por el Departamento Técnico de Calvo Izquierdo S.L.

Con la colaboración de Carmen Alba Moratilla

Bibliografía:

      Tipos de vendas según su función

      Tipos de vendas según su función

      En el último post ya estuvimos comentando una de las clasificaciones de las vendas, esta se basaba en clasificarlas en función de los materiales y su composición. Durante el post de hoy comentaremos otra clasificación, en este caso según la función que desarrolla la venda. Pero primero, resumamos las diferentes funciones para las que se utiliza una venda:

      Usos de las vendas

      Hoy en día las vendas se utilizan de manera habitual por los profesionales sanitarios ya sea en el sector hospitalario, el sector fisioterapéutico o el área veterinaria. De ahí que existan tal cantidad de vendas y otros tantos usos para las que se utilicen.

      Algunos de los usos más habituales de las vendas son:

      • Soporte de una herida, tras una operación en muchas ocasiones es necesario realizar un vendaje de soporte para evitar que puntos de sutura o heridas recién cerradas se reabran.
      • Sujeción de apósitos o férulas, tanto los apósitos como las férulas suelen ir acompañadas de un vendaje que las mantenga en el sitio.
      • Protección ante lesiones mecánicas o bacterias, en paralelo con la primera función, parte de los vendajes se realizan a modo de capa protectora para evitar golpes, roces o infecciones externas a la herida.
      • Frenar hemorragias, ante estas heridas se necesitaría muchas veces realizar un vendaje compresivo para frenarlas o disminuirlas.
      • Mejorar el retorno venoso, como es el caso de la úlcera venosa que aparece en los miembros inferiores del cuerpo. De esta manera el vendaje sirve de apoyo al circuito sanguíneo del cuerpo para permitir un recorrido de la sangre correcto.
      • Inmovilización de alguna articulación parcial o total, ante fisuras, fracturas o desgarros musculares uno de los tratamientos pasa por realizar vendajes de inmovilización que permitan la recuperación de la zona afectada.

      Clasificación según la función de la venda.

      Después de observar los usos indicados en la sección anterior se pueden agrupar las vendas en cuatro funciones básicas:

      Vendas de fijación y soporte, vendas de compresión, vendas de acolchado y vendas de inmovilización.

       

      1.Vendas de sujeción y soporte

      Este tipo de vendas se utilizan principalmente para el soporte de heridas, la sujeción de apósitos y/o férulas y para proteger zonas del cuerpo ante lesiones mecánicas o infecciones. Algunas de las vendas que se utilizan para estos fines serían: Vendas de gasa, vendas de crepe, vendas elásticas, vendas cohesivas o vendas tubulares de soporte.

      Venda de gasa

      Venda elástica

      Venda elástica

      Venda de crepe

      Venda de crepe

      Venda cohesiva

      Venda tubular de compresión

      Venda tubular

      2.Vendas de compresión

      Se utilizará para frenar hemorragias y para mejorar el retorno venoso, como es el caso de las úlceras venosas. También se utilizan para realizar una inmovilización semirrígida de alguna extremidad.

      Entre las vendas más utilizadas en la compresión se encuentran: Las vendas de compresión propiamente dichas, las vendas tubulares de compresión y algunos tipos de vendas de crepe.

      Venda elástica de compresión

      Venda tubular de compresión

      Venda tubular de compresión

      Venda de crepe

      Venda de crepe

      Cuando se habla de las vendas destinadas a realizar una función de compresión, especialmente en el caso de las vendas compresivas para el tratamiento de úlceras venosas, hay que mencionar que existen kits que combinan todo lo necesario para realizar este tratamiento compresivo en función de las necesidades del paciente. Son lo que se llaman kits de compresión y serán comentados en futuras entradas del blog más extensamente.

       

      3.Vendas de acolchado.

      Cuando se habla de una venda de acolchado, nos estamos refiriendo a vendas que se utilizan previas a un vendaje más agresivo y que lo que buscan es proteger la piel o la articulación del vendaje principal. Entre las principales vendas de acolchado encontramos: Los pre tape, las vendas de papel crepado y las vendas de almohadillado. Siendo esta última la más común en la mayoría de los casos.

      Venda de espuma (Pre-tape)

      Venda de espuma

      Venda tubular de compresión

      Venda de almohadillado

      Venda de crepe

      Venda de papel crepado

      4. Vendas de inmovilización

      Durante los vendajes de inmovilización lo que se busca es limitar la movilidad, tanto parcial como total, de una articulación. De tal manera que se pueda recuperar una zona dañada o se pueda evitar movimientos dolorosos.

      Venda de yeso

      Venda de yeso

      Venda tubular de compresión

      Venda de fibra de poliester

      Como podemos comprobar existen multitud de vendas y su uso es muy variado, también comentar que su clasificación es bastante subjetiva así que no es de extrañar que se encuentren diferentes clasificaciones, aunque en la entrada de hoy se ha intentado aunar los criterios más extendidos.

      Realizado por el Departamento Técnico de Calvo Izquierdo S.L.

      Con la colaboración de Carmen Alba Moratilla

       

      Bibliografía:

      Tipos de vendas según su composición.

      Tipos de vendas según su composición.

      Existen multitud de formas de clasificar una venda, durante esta entrada y la próxima vamos a tratar las dos más extendidas. Por un lado, las clasificaremos según el material y composición de las vendas, por otro lado, en la próxima entrada se clasificarán las vendas según su finalidad o función a la hora de aplicarse. Estas clasificaciones aunque en muchos puntos son comunes en otro hay más tipo o menos tipos.

       Venda de gasa

      Este tipo de venda se usa mucho como venda de soporte, aplicándola sobre heridas ya que puede ser impregnada con vaselina o medicamentos. Al mismo tiempo permite que el aire circule a través de ella permitiendo una muy buena transpiración para la herida. Las vendas de gasa no tiene elasticidad o la que tienen es muy reducida, su uso era bastante habitual antiguamente aunque en los últimos años está cayendo en desuso.

      Vendas elásticas

      Venda elástica

      Son vendas que se adaptan muy bien a cualquier zona del cuerpo gracias a su elasticidad. Su uso principal es la sujeción y soporte, permitiendo proteger las heridas del ambiente evitando que se infecte. Suele estar formado por hilos sintéticos y naturales como: Algodón, viscosa, poliamida y/o PBT

      Como podemos imaginar la elasticidad es uno de los factores clave de esta venda, estando alrededor de 100% y con alrededor de 140% para las vendas elásticas de crepe.

      Venda elástica de crepe

      Venda de crepe

      Es un tipo concreto de venda elástica, que se llama así debido a la forma que tiene el tejido que la forma. Se podría decir que es el más extendido dentro de las vendas elásticas. Normalmente cuenta con dos líneas longitudinales a los lados de la venda de color rojo o azul. Es una venda con mucho cuerpo aunque es a la vez muy porosa y deja transpirar muy bien.

      La característica principal de esta venda es el gramaje, algunos de los estándares más habituales son 70 gr/m2, 90gr/m2 o 100gr/m2.

      Vendas elásticas cohesivas

      Venda de crepe

      Este tipo de vendas son vendas elásticas a las que se les ha aplicado un proceso para impregnarlas en un material cohesivo, de esta manera la venda adquiere sus propiedades. Este tipo de venda está muy extendido en Europa y América. Su principal ventaja, como ya hemos comentado, es que al fijarse la venda sobre sí misma esta queda fija mucho más tiempo, además, a diferencia de las vendas adhesivas, estas vendas no se pegan sobre la piel o la ropa, facilitando así su retirada.

      Vendas de almohadillado

      Venda de crepe

      Este tipo de vendas tienen como finalidad la protección de alguna zona del cuerpo antes de la realización de algún otro tipo de vendaje, por ejemplo antes de un vendaje de inmovilización tipo yeso o férulas de poliéster, o antes de un vendaje funcional. Normalmente son de algodón, viscosa o algún tipo de fibra sintética. También se las conoce como vendas de algodón o de acolchado. Dentro de las vendas de almohadillado también podemos encontrar lo sé que llaman vendas de papel o vendas de papel crepado cuya finalidad es la misma pero está fabricada por papel.

      Vendas de espuma

      Venda de espuma (Pre-tape)

      Tiene una finalidad parecida a las vendas de almohadillado pero está formada por poliuretano de mayor o menor grosor. En ocasiones este material está impregnado en alguna sustancia que permite eliminar olores, aliviar picazón o disminuir la inflamación. También se les suele llamar vendas de pre tape.

      Vendas elásticas adhesivas

      Venda de espuma (Pre-tape)

      Estas vendas están diseñadas para reducir el movimiento parcial de alguna articulación o alguna parte del cuerpo. Contienen un adhesivo que permite que se fijen a diferentes superficies y contiene un alto poder adhesivo. Es una venda muy utilizada en la aplicación de vendajes funcionales.

      Vendas de yeso

      Venda de yeso

      Tiene como finalidad la inmovilización total de una parte del cuerpo para así permitir su recuperación. Este material al combinarlo con agua se vuelve moldeable y al secarse se queda rígido permitiendo la inmovilización del miembro. Normalmente se aplica sobre alguna venda de almohadillado para evitar dañar la zona del cuerpo.

      Vendas de fibra de poliéster

      Venda de yeso

      Tiene la misma finalidad y uso que las vendas de yeso pero está formado por materiales sintéticos, son más caros que el yeso pero permite que una vez aplicado el paciente pueda mojarse sin perjudicar el vendaje, también es mucho más ligero.

      Vendas tubulares

      Venda tubular de compresión

      Las vendas tubulares tienen forma de tubo y suelen existir 3 tipos principalmente. La venda tubular de compresión, esta genera una leve compresión sobre la zona aplicada. La venda de soporte, es una venda elástica que sirve de protección antes de realizar otro tipo de vendaje. Por último estaría la venda de malla, es una venda muy elástica y que se utiliza como soporte de apósitos y otros vendajes. Este tipo de venda permite una aplicación sencilla. Los materiales de los que está compuesto son muy diversos.

      Esparadrapos y tapes

      Venda tubular de compresión

      Los esparadrapos son vendas que están impregnadas en adhesivo pero a diferencia de las vendas elásticas adhesivas, estas vendas tienen nula o muy poca elasticidad. Están formadas por distintos materiales: Los esparadrapos de papel, los de plástico, los de tela, los de TNT y por último tendríamos los conocidos como tapes, que son como un esparadrapo pero diferente. Aunque todos están formados por un tejido impregnado en adhesivo sus funciones son muy diversas, su uso es muy polivalente desde fijación de vendajes u otros objetos, a su uso en vendajes funcionales o de compresión.

      En el caso de los tape son vendas inelásticas adhesivas que aplicado adecuadamente formará ondulaciones de la piel, para aumentar el espacio subdérmico y facilitar el flujo linfático y sanguíneo.

      Vendas neuromusculares

      Venda tubular de compresión

      Son un tipo muy concreto de tapes que debido a las ondulaciones de su tejido y siempre siendo aplicado por profesionales del sector, permite la recuperación muscular de una manera más rápida y efectiva. Su uso está muy extendido en campos como la fisioterapia y la rehabilitación deportiva.

      Es una venda adhesiva, con elasticidad sólo en sentido longitudinal.

      Como podemos comprobar existen multitud de vendas y su uso es muy variado, es muy importante conocer todos estos tipos y a la vez sus composiciones, ya que sus funciones y manera de aplicación dependen mucho de ello.

      Realizado por el Departamento Técnico de Calvo Izquierdo S.L.

      Con la colaboración de Carmen Alba Moratilla.

      Bibliografía:

      • Fundamentos de la enfermería Kozier and Erb
      • Vendajes e inmovilizaciones. Manual de bolsillo para enfermería Cristina Gomez Enriquez M1 Jose Rodriguez Rodriguez
      • El vendaje funcional. Toni Bové
      Vendaje de compresión

      Vendaje de compresión

      La compresión terapéutica que se realiza con vendas es un tema muy relevante y de mucho debate dentro del sector de salud. En el blog anterior hemos conocido que es la elasticidad, que como veremos en el post que nos ocupa, este es uno de los parámetros, físicamente medibles, que caracterizan el comportamiento elástico  que regula la compresión médica.

      ¿Qué es la compresión?

      Lo primero que hay que entender es, yendo a la definición de la RAE, la compresión es “presión a que está sometido un cuerpo por la acción de fuerzas opuestas que tienden a disminuir su volumen”. Aplicado al caso de las vendas y los vendajes, hablamos de la acción activa que ejerce una venda al ser aplicada sobre un miembro por medio de la acción del profesional que realiza el vendaje y/o la compresión propia de la venda.

      En esta definición se observa otro concepto básico necesario para entender la compresión de un vendaje. Este es que se puede generar compresión de dos maneras diferentes: En primer lugar tendríamos la compresión generada por el profesional sanitario a la hora de aplicar el vendaje; y por otro lado la compresión que genera la venda de por sí debido a la composición de sus hilos.

      Si un enfermero realiza un vendaje compresivo con una venda poco elástica pero ejerciendo presión a la hora de aplicar el vendaje, este vendaje será un vendaje compresivo donde la presión está ejercida por el profesional que aplica el vendaje.

      Si un enfermero realiza un vendaje sin apenas presión al aplicarlo y estirando la venda solo al 25%, con una venda formada por hilos elásticos y compresivos, el vendaje generará compresión conforme pase el tiempo porque la venda intentará volver a su elongación inicial y oprimirá la zona vendada.

      Como hemos visto, estamos analizando dos vendas muy diferentes, con dos vendajes muy diferentes, pero los dos generando compresión.

      La compresión se puede realizar con cualquier tipo de venda, pero si lo que buscamos es un efecto terapeútico hemos de prestar atención a dos aspectos. Por un lado, a las leyes que la regulan como la Ley de Laplace (presión de interface) y la Ley de Pascal (transmisión de la presión al tejido subcutáneo) que abordaremos en entradas posteriores del blog. Y por otro lado, a los parámetros que la regulan, como la elasticidad, la histéresis y la rigidez, que abordaremos de manera muy general en esta entrada.

       

      Parámetros que regulan compresión médica

      La compresión en los vendajes está marcada por tres parámetros que la regulan: elasticidad, histéresis y rigidez.

       Figura 5.1 Propiedades que la regulan (histéresis, elasticidad y rigidez)

      Por un lado tendríamos la elasticidad, que se considera un parámetro dentro de la compresión así como una de sus propiedades ya fue tratada en blog anteriores. En ella no nos detendremos demasiado, simplemente mencionar que es la capacidad de una venda para estirarse y regresar a su posición habitual. No confundir con el hecho de decir que una

      venda elástica genera compresión. Una venda elástica puede o no puede generar compresión, mayor elasticidad no implica mayor compresión ni lo contrario.

      La siguiente propiedad clave es la histéresis. La histéresis, en términos clínicos se conoce como la capacidad de la venda para regresar a su elongación inicial una vez ha dejado de sufrir el estímulo que generaba su estiramiento. Este parámetro también es conocido con el nombre de “Rebote o Resiliencia”.

      En relación a la histéresis, el profesor Partsch, se refiere a ella como una medida de la pérdida de energía que ocurre entre la carga (estiramiento) y la descarga (relajación). Los hilos con histéresis mínima son los mejores porque tienen una potencia de sujeción máxima con una resistencia mínima al estiramiento.

      Figura 5.2 Curvas de histéresis de diferentes materiales de vendaje

      Como se puede observar en la figura 5.2, para lograr el mismo nivel de presión en la pierna (línea discontinua azul), los vendajes elásticos (derecha) necesitan más estiramiento que los inelásticos (izquierda). Y a la vez los vendajes muy elásticos tienen una mayor histéresis que los menos elásticos. Esto hace que los vendajes inelásticos cuando ejerces fuerza y dejas de ejercerla se comportan igual y se estiran igual, este comportamiento tan simétrico es positivo a la hora de tratamientos compresivos terapéuticos.

      Por último, tendríamos la rigidez, cuando hablamos de la rigidez en los vendajes de compresión, se refiere a la propia resistencia del vendaje a alargarse o acortarse cuando aumenta el volumen muscular de la zona comprimida. Como por ejemplo en el caso de vendajes de úlceras venosas donde la rigidez sería la resistencia del vendaje a estirarse cuando aumenta la pantorrilla al caminar, o con el ejercicio. 

       

      Realizado por el Departamento Técnico de Calvo Izquierdo S.L.

      Con la colaboración de Carmen Alba Moratilla.

      Bibliografia:

      • https://dle.rae.es/compresi%C3%B3n
      • Partsch H, Rabe E, Stemmer R. Compression therapy of the extremities. Paris: Editions Phlébologiques Françaises; 1999.) (1) (2)
      • A. Coull, D. Tolson, and J. Mcintosh. Class-3c compression bandaging for venous ulcers: comparison of spiral and figure-of-eight techniques. Journal of Advanced Nursing, 54(3):274–283, May 2006.
      • Partsch, Hugo. (2014). Compression for the management of venous leg ulcers: Which material do we have?. Phlebology / Venous Forum of the Royal Society of Medicine. 29. 140-145. 10.1177/0268355514528129.